- Las dietas sin control profesional producen alteraciones metabólicas
- Productos “milagro” los más riesgosos por su fácil adquisición.
René R. Coca
Tapachula, Chis; ENE. 21 (interMEDIOS).- Ante los altos índices de obesidad y sobrepeso existentes entre la población mexicana, el 80 por ciento de las personas con estas características inician como propósito de año nuevo con alguna dieta, solo que la mayoría la realiza sin ayuda y supervisión profesional lo que pone en grave riesgo su salud; además de que la facilidad de adquirir productos “milagro” en el mercado, se convierte en otra circunstancia que las dependencias del sector salud tienen que alertar para evitar daños irreversibles y a veces hasta la muerte de quienes los consumen.
En este sentido, el grupo multidisciplinario de la Unidad de Especialidades Médicas en Enfermedades Crónicas (Uneme-c) perteneciente a la Secretaría de Salud, indicó que es positivo que la población con problemas de sobrepeso y obesidad quieran ponerse a dieta y realizar ejercicio, sin embargo, esto debe realizarse con el apoyo profesional de especialistas como un médico, un nutriólogo y un psicólogo, donde cada persona y organismo es diferente, para lo cual debe existir una valoración previa de cada profesionista y juntos llevar de la mano a la persona.
El médico Hernán Betanzos Cano explicó que las personas tienden a realizar las dietas que ven en los medios de comunicación o internet, sin que esto sea recomendable porque se desconoce el impacto real que pueda causar en su organismo debido a factores como peso, talla, si se tiene alguna enfermedad y la agresividad del tipo de productos que se consuman, por ello invitó a quienes hacen el propósito de año nuevo de bajar de peso a que visiten la Uneme-c, donde un grupo multidisciplinario llevará su control y le otorgará lo más viable de acuerdo a su valoración.
El grupo de profesionales refirieron de que con base en estudios oficiales, de las personas que quieren bajar de peso, solo el 20 por ciento acude con especialistas con logros importantes para su objetivo; en contraparte, las personas sin supervisión profesional tiende a producir alteraciones metabólicas o los famosos “rebotes”, donde en extremo las dietas nefastas pueden llevar a la anorexia o la bulimia, por ejemplo; con alcances de daños irreversibles y la muerte por complicaciones derivadas de estas alteraciones.
Por otra parte, estudios de investigación científica revelan que ponerse a dieta sin prescripción médica es tan peligroso o más que automedicarse. La propaganda de las dietas restrictivas y la publicidad que utiliza, y propaga, cuerpos delgados constituyen una parte principal de los factores que llevan a las dietas anoréxicas y forman parte de la constelación de factores socioculturales, que junto con los personales y familiares son los predisponentes y desencadenantes de estos Trastornos de la Conducta Alimentaria.
Asimismo, exhortaron a que las autoridades sanitarias deberían tomar medidas, igual que contra la automedicación, para controlar la propaganda de dietas y la publicidad que maneja cuerpos en extremo delgados, donde un estudio epidemiológico realizado en Navarra en 2017 por la Clínica Universitaria entre las chicas de 12 a 21 años revelaba que, el 38 por ciento se someten a una o más dietas restrictivas cada año, y el 11 por ciento hacen más de cuatro dietas restrictivas al año. El estudio ponía de manifiesto que únicamente en un 7 punto 5 por ciento de los casos la dieta se realiza por prescripción médica.
En cuanto a los producto “milagro” también se dijo es uno de los factores de mayor riesgo por la facilidad de adquirirlos en el mercado, algunos incluso sin ser originales, lo que debe ser regulado con mayor restricción. (iM-rrc).